jueves, 29 de agosto de 2013

El Podio de las Maldades


Hoy, como la mayoría de mis viernes, me dirijo a la oficina y mientras tanto, me dedico a reflexionar sobre este mundo astroso en el que vivimos.

Junto con los cotilleos y la corrupción, las etiquetas, están en el podio de las maldades.

Es algo de lo que no se salva nadie.
Nos gusta criticar, etiquetar, tachar, forma parte de nuestra anatomía.

Desde niña, me acompaña una lista interminable de los motes e insultos más deleznables. He de reconocer, que algunos de ellos eran ingeniosos, cosa que me consuela teniendo en cuenta que cualquier pelusa tendría más capacidad mental que el inventor de dichos improperios.

Cuando una es gorda ha de soportar desacreditaciones varias por el siempre hecho de serlo.

Que tu trabajo sea impecable, que te esfuerces por hacer malabares con la moda o que seas la persona más solidaria del mundo son solo cualidades que servirán como apellido al nombre con el que te hayan bautizado.

Los viernes se caracterizan por un revuelo atípico en la agencia.
Las asistentes y secretarias cotorrean sin cesar mientras atestan sus venas con cantidades ingentes de cafeína, sin una pizca de azúcar, obvio.

Al abrir la puerta una bofetada de aire fresco me golpea, cosa que agradezco teniendo en cuenta la temperatura sahariana del exterior.

Avanzo por los pasillos bajo la atenta mirada y el continuo rumor de "las etiquetadoras"

"Fijaos, allá va Sofia la bola de sebo"

Hoy la mantequilla forma parte de mi maquillaje y todo me resbala, ninguna vida vacía va a conseguir estropearme el día, ninguna etiqueta va a descomponer este viernes que se antoja perfecto.




viernes, 23 de agosto de 2013

El próximo viaje


Desde hace tiempo, el insomnio y yo somos amigos inseparables.
Las horas pasan y frente a mi, o sobre mi mejor dicho, se extiende un paisaje desolador, el techo de mi dormitorio.

Ser gorda no es fácil.

Vivimos en un mundo en el que todo está hecho para delgados… la ropa, los asientos del autobús, los cinturones de seguridad de los aviones, las portadas de las revistas  y un sin fin de cosas que tampoco voy a enumerar porque he decidido guardar algo de dignidad para el día de hoy.

Estas reflexiones no hacen otra cosa que alimentar mis ganas de cambiar, avivar las llamas de esa locomotora donde se gestan mis propósitos incumplidos.

Salir de la cama es el siguiente paso hacia el camino de los días productivos.
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo al posar los pies en el gélido suelo, una sensación de desolación se traslada desde mi dedo pequeño del pie izquierdo hasta las terminaciones nerviosas de mi nuca, la señal de que ha llegado el momento.

Me dirijo a la cocina jugando a no pisar las líneas de luz que entran por las persianas que aún descansan.

Primero un armario, y tras ese… otro.
Los cajones, las estanterías… no ha quedado nada, ni una sola tentación.

He decidido que en el próximo viaje el cinturón de seguridad del avión no me dejará sin respiración, también he decidido que este propósito ha de durar al menos un par de semanas…


miércoles, 7 de agosto de 2013

Que nunca se te ocurra llevarle la contraria

 -Mamá, mamá, ¡mira cómo bailo!
-Macarena por dios estate quieta que te puedes caer.
-Pero mamá- suplicaba Macarena con voz triste- soy una niña, si me caigo ya me levantaré.
-Pues ya que eres capaz de realizar esa reflexión deberás ir reflexionando que en la vida hay unas normas y unas reglas, una de ellas es obedecer a tu madre, y si tu madre te dice que pares, paras y que nunca se te ocurra llevarle la contraria - Zanjó así Laura la conversación.

Que nunca se te ocurra llevarle la contraria, que nunca se te ocurra llevarle la contraria. Aquella frase retumbó en su cabeza desde aquel día hasta el presente.
Que a Macarena le hubiese gustado cursar extraescolares como gimnasia rítmica o dibujo a nadie nunca le importó, que hubiese querido ir a los campamentos del pueblo al que iban sus amigas de clase a nadie nuca le importó, que el sueño de su vida hubiese sido estudiar Bellas Artes a nadie nunca le importó. Porque Macarena tenía que convertirse en la mujer de provecho que todo buen partido quisiera por esposa, y para ello debería cursar estudios en el conservatorio, viajar al extranjero los veranos a aprender idiomas y estudiar medicina.

Que nunca se te ocura llevarle la contraria, que nunca se te ocurra llevarle la contraria, que nunca se te ocurra llevarle la contraria… Ante aquellas palabras que de repente retumbaron en su cabeza, con más fuerza que nunca, volvió en sí. Miró la hora, las 18,30, llevaba dos horas en trance, realizando un repaso mental de su asquerosa y perfecta puñetera vida; y fue entonces, en ese momento, a la orilla de la piscina, entre el artículo de El Bueno y las risas de los niños, cuando decidió que era el momento de cambiar.

 Recogió sus cosas, no iba a llegar, le esperaban a cenar y ya solo quedaban unas horas para celebrar su cumpleaños. Llegó a casa antes de lo previsto, al entrar, la oscuridad y de repente…. 


¡¡¡¡SORPRESA!!!!!

jueves, 1 de agosto de 2013

Pedro

Hola:

¿Probando, probando?...¿Se me lee?
Mi nombre es Pedro, bueno realmente no lo es, pero como esto es "Los diarios de nadie", qué más da cuál sea mi nombre real.
La cuestión es que me han invitado a participar en este blog, cosa que acepté sin pensármelo dos veces, pero luego llegó la hora de enfrentarse a la pantalla en blanco y uno se quedó seco. Y tras mucho pensar qué os podía contar, he decidido hablaros de mi vida y de lo que me rodea.

No es que tenga mucha intriga, pero a veces éso es lo que divierte, consuela e inspira a la gente. Porque la vida no es siempre eventos, sucesos y cosas importantes, la mayoría de nosotros vivimos un día a día de lo más normal, de vez en cuando algo nos asalta y nos saca de nuestra zona de comfort, pero a no ser que sea algo estupendo u algo catastrófico, continuamos nuestra existencia de lo más panchos.

Como adelanto os diré que yo tenía una pequeña empresa propia hasta que llegó la crisis, había tenido un comienzo de carrera laboral de lo más prometedor hasta el 2009, y tuve que cambiar el chip.
Y aquí sigo, buscando el dichoso chip...

Os espero los jueves.

Pedro

miércoles, 31 de julio de 2013

Macarena y El Bueno

Todo empezó cuando en una tarde de piscina en soledad, leyendo un artículo de una conocida revista se topó con la siguiente frase: “Prefiero tomarme vasos del mejor jugo concentrado y no una jarra de naranja aguada que ni siquiera me apetece beberme entera”.
 El artículo lo firmaba un tal El Bueno, eran las 16 horas de un 29 de Julio, y cuando faltaban solo unas horas para cumplir sus 29 años, alzó la mirada como quien parece que busca a alguien en la piscina; y fue consciente de lo más duro, de la de tiempo que llevaba bebiendo vasos de naranja aguada que ni siquiera le apetecía beberlos.

Mantuvo la mirada un rato, pensativa, sin tener presencia del maravilloso cielo azul que se extendía sobre esa piscina, del agua clara y de las risas de los niños ajenos a todo lo que les iba a dibujar en un futuro la vida, que sin darse cuenta pasaría rápido frente a ellos.


Y entonces tuvo otra toma de conciencia, ¿cuándo la vida le empezó a dibujar cuadros de los que ella no quería ser protagonista? ¿Hace cuánto no se reía con ganas, con las risotadas envidiables de la niña que nunca fue?

martes, 30 de julio de 2013

El cuerpo 10

No tengo un cuerpo perfecto, ni una cara perfecta y por que no decirlo tampoco mi vida es perfecta pero a mí me gusta y esa es la clave de mi felicidad.

Vivimos en una sociedad obsesionada con la belleza, que además viene determinada por unos cánones que no sé quien ha marcado pero el caso es que se nos exige mucho y yo así no podía vivir, tenía que tomar una decisión y ¿cual fue? quererme, aceptarme, gustarme...

Cada día escucho a amigas, compañeras de trabajo, conocidas quejarse sobre sus defectos mientras que otras consideran esos mismos defectos absolutas virtudes, por lo que todo varía según el cristal con el que se mire y si tenemos a nuestro alcance toda una gama cromática de colores por qué no elegir ese que más nos favorezca para mirarnos, sí a nosotras por que si tú te ves bien el mundo te verá bien. O no te ha pasado que un día te levantas, eliges una camisa, unos vaqueros y esas sandalias con tacón de infarto y te dan ganas de comerte el mundo y así sales a la calle con el mundo por montera, arrasando! 

Pero otro día elegiendo el mismo vestuario no te ves bien, cual puede ser la diferencia? 


que el espejo no está limpio y no refleja la imagen como debería? 
o que al contrario su brillo refleja demasiado nuestra imagen sacando a relucir nuestros defectos?
 puede ser que la camisa haya cambiado? 
o que esos taconazos ya no sean aptos para pisar fuerte? 

NO! la que has cambiado eres tú, en tu interior ese día no te valoras y ¿por qué? no lo sabes pero lo más importante es ¿para qué? pues para nada así que deja de mirarte y sal a la calle con esa sensación que ya tuvistes en su día cuando ibas así vestida y a comerte el mundo.

Nadie y digo bien NADIE! tiene un cuerpo 10, empezamos a valorar lo que de verdad nos gusta de nuestro cuerpo y dejamos "olvidado" todo aquello que cambiaríamos si pudieramos?


lunes, 22 de julio de 2013

Lola

Hola soy Lola y hace tiempo, no sé muy bien cuando, cómo ni porqué decidicí cambiar el modo en que veía las cosas para centrarme en su lado bueno y así vivo mi vida. Eso es lo que os quiero contar cada semana en este espacio, mi rincón dentro de Los diarios de nadie.

Quieres conocer mi historia? te espero los martes